04/03/2024
CULTURA DE SEGURIDAD: ¿CUÁL ES EL PAPEL DE LOS EMPLEADORES?
Las empresas cuyo trabajo en altura es el núcleo de su actividad están obligadas a mejorar constantemente su cultura de seguridad, que incluye la sensibilización sobre los Equipos de Protección Individual (EPI) de sus empleados. En este artículo, te proporcionamos las claves para construir, junto con tus operadores, una política de seguridad sólida y coherente que permita reducir significativamente los accidentes laborales relacionados con caídas desde altura.
Una sensibilización que implica medir los riesgos
Mejorar la cultura de seguridad y concienciar sobre la importancia de usar EPI implica un análisis por parte del empleador, en estrecha colaboración con sus operadores. Este análisis incluye especialmente los accidentes pasados que involucraron plataformas elevadoras y requiere observar las prácticas actuales en el terreno, así como dialogar sobre la percepción de los riesgos por parte de los empleados en relación con su trabajo. También se pueden realizar simulacros para verificar si los operadores usan adecuadamente el arnés de seguridad y si están suficientemente capacitados para identificar áreas donde el uso de una plataforma elevadora podría verse comprometido por la inestabilidad del suelo.
Establecer objetivos claros y realistas
Tras el análisis de los riesgos, es necesario definir objetivos específicos. Estos objetivos permitirán desarrollar la cultura de seguridad y reducir los riesgos y los accidentes relacionados con el trabajo en altura. Estos objetivos son únicos para cada empresa y varían según los problemas y accidentes a los que se enfrentan. Sin embargo, dos objetivos que pueden aplicarse a muchos actores son: evitar cualquier accidente que cause una interrupción laboral debido a una caída desde altura durante un año y capacitar al 100 % de los operadores en seguridad relacionada con plataformas elevadoras en 6 meses. Estos objetivos deben ser claros, alcanzables y comunicados a los equipos, que deben participar obligatoriamente en este proceso.
La formación, un deber
La formación de los operadores y, en general, la educación sobre los riesgos que enfrentan al usar plataformas elevadoras son obligatorias. Esto puede incluir formaciones prácticas sobre temas como: buenas prácticas para verificar la integridad de la plataforma antes de ponerla en marcha, recomendaciones para un uso efectivo y optimizado de los EPI y el arnés de seguridad, dominio de los procedimientos de emergencia, entre otros.
Fomentar el éxito
Para favorecer el éxito, los empleadores pueden implementar un seguimiento del progreso. Esto permite identificar áreas de mejora mensualmente y mejorar continuamente las prácticas de seguridad en el terreno. Esta política de mejora continua puede ser incentivada mediante la implementación de un sistema de recompensas para los equipos que obtienen los mejores resultados, lo que podría alentar a otros equipos a ser más vigilantes.
Una política de mejora continua
Un seguimiento riguroso de los objetivos permite adaptar constantemente las herramientas desplegadas a los objetivos a alcanzar. También es importante tener en cuenta los comentarios de los operadores capacitados, quienes son actores clave en la cultura de seguridad. Esto permite definir, junto con ellos y para ellos, áreas de mejora relevantes.