01/02/2024
LA PROTECCIÓN INDIVIDUAL: UN DESAFÍO IMPORTANTE
Los equipos de protección individual (EPI) desempeñan un papel fundamental en la protección de los operadores contra los riesgos laborales a los que están expuestos. Su uso debe ir acompañado de otras medidas de protección y seguridad adoptadas por los empleadores, con el fin de garantizar un trabajo en altura en las mejores condiciones.
Usos diferentes pero complementarios
Los EPI toman diversas formas: zapatos de seguridad, arneses anticaídas, cascos de protección... Por lo tanto, es necesario identificar los riesgos laborales a los que están expuestos los operadores, los cuales varían según el entorno de trabajo. En el contexto del trabajo en altura, el uso de EPI es primordial y permite evitar las caídas desde altura, la caída de objetos, el vuelco de la plataforma, las eyaculaciones desde el cesto o incluso las electrocuciones.
Herramientas indispensables para la prevención de riesgos
Los empleadores tienen la obligación de evaluar los riesgos inherentes al uso de plataformas elevadoras a los que se enfrentan sus empleados. Esto permite tomar decisiones informadas sobre las medidas de prevención a implementar para garantizar la seguridad de los operadores. De hecho, la protección colectiva sigue siendo una prioridad y ayuda a reducir considerablemente los riesgos asociados con el trabajo en altura. Numerosos actores como la Caja Nacional de Seguro de Enfermedad de los Trabajadores Asalariados recomiendan el uso sistemático de EPI, incluso cuando los riesgos identificados parecen bajos.
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